El empleo de una menor cantidad de
energía en los trabajos que se realizan tanto a nivel particular, como por
parte de entidades, organismos, industrias y empresas, es lo que se conoce como
ahorro energético.
No cabe duda de que este concepto implica
un doble beneficio. Por una parte, existe un provecho económico al reducir la
factura del consumo. Por otra, el medio ambiente se verá favorecido, por
ejemplo, al reducirse el uso de los recursos naturales, generar una menor
cantidad de residuos o reducir la emisión de gases de efecto
invernadero al entorno.
¿Es
lo mismo ahorro energético y eficiencia energética?
Existe una sutil diferencia entre ambos
términos. Mientras que el ahorro energético supone una minoración en el
consumo. De esta maneta, la eficiencia energética va más allá, puesto que alude
a un mejor empleo de la energía, más eficaz.
Así pues, el concepto de eficiencia energética lleva consigo la mejor gestión de las actividades, procedimientos
y/o procesos para, al optimizar la forma en que se realizan, reducir la energía
necesaria para llevarlos a cabo.
Es posible que, en un primer momento, se
precise realizar un aporte económico para llevar a cabo esta transformación.
Pero, tal y como se ha mencionado anteriormente, a la larga repercute
positivamente en el gasto final y en la promoción de un medio ambiente más
sostenible y saludable.
El
ahorro energético en casa, ¿es posible?
Tomar una serie de pautas que potencien
un ahorro energético en el domicilio, no sólo redundará en una reducción en la
factura energética, sino que también ayudará a prevenir el
cambio climático.
Algunos consejos para promover este
ahorro energético son:
- Vigilar el aislamiento de ventanas y puertas.
Lo mejor es disponer de doble cristal y marcos de PVC. Pero, de no ser posible,
habrá que comprobar la presencia de grietas o resquicios para taparlos.
- Las persianas bajadas y cortinas cerradas
en verano evitan que entre mucho calor al domicilio. Así mismo, en invierno es
conveniente abrir las persianas y cortinas durante el día para permitir la
entrada de sol, cerrándolas por la noche para minimizar la entrada de aire
frío.
- Es conveniente conservar una temperatura
correcta y homogénea de unos 20
ºC en invierno y 25 ºC en verano.
- Así mismo, no sirve de nada utilizar el
aire acondicionado con las ventanas abiertas.
- Es preferible secar
la ropa en tendederos o, en su defecto, colocarla sobre sillas y acercarlas
al radiador. Esto es, no es aconsejable disponer la ropa directamente sobre
estos aparatos.
- Cuando se tenga que cambiar los electrodomésticos
del domicilio, es importante saber que los clasificados como A+++
consumen un 70 % menos de energía.
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A la hora de comprar nuevos electrodomésticos es interesante conocer y tener en cuenta las etiquetas de eficiencia energética asociadas a los mismos. |
- Adecuar la temperatura de los sistemas de
refrigeración según la estación, aumentándola en invierno y reduciéndola en
verano. Así mismo, es conveniente descongelar el congelador de vez en cuando.
- Usar los electrodomésticos (lavavajillas,
lavadora, secadora) llenos.
- A la hora de poner la lavadora, es
recomendable elegir programas cortos, ya que disminuyen la temperatura a 20
ºC y utilizar centrifugados
menores (800 rpm).
- Las bombillas tipo LED, a pesar de su
mayor precio, tienen una duración media 30 veces superior al resto. Además,
permiten ahorrar el 80% de la luz emitida.
- Apagar por completo los
electrodomésticos, incluida la luz roja que se mantiene cuando se quedan en stand by, potencia un ahorro del 7% del
consumo.
- Las calderas de condensación o baja
temperatura permiten ahorrar aproximadamente un 25% del consumo.
- Más sabe el diablo por viejo, que por
diablo. Así pues, el consejo de las abuelas y abuelos de cerrar el grifo cuando
no se use el agua, es una muy buena recomendación.
- La ducha es más económica y reduce el
gasto de agua con respecto al llenado completo de la bañera.
- A su vez, puede ser aconsejable colocar
algún difusor en la ducha, ya que el efecto que genera es similar a un aumento
del caudal, disminuyendo, por tanto, la utilización de agua.
- Durante la época estival, debido al
calor, es conveniente regar las plantas
cuando el sol se esconde para evitar la pérdida de agua por evaporación.
Medidas
de ahorro energético en la industria.
En las empresas y grandes industrias
también pueden llevarse a cabo una serie de pautas encaminadas a reducir el
consumo y potenciar el ahorro energético.
Algunas sugerencias a este respecto son:
- El uso de software de recolección y
análisis de datos ayuda a conocer los lugares en que se está utilizando energía
y, de esta manera, detectar puntos de mejora.
- La tecnología y el empleo de software
también permiten aumentar la precisión con las que se hacen las tareas, la
eficiencia de las mismas al disminuir los errores humanos y la velocidad con
que se realizan.
- Determinados procesos productivos
precisan aire
comprimido para su correcta ejecución. Su adecuado mantenimiento y la
realización de pequeñas adaptaciones promueven ahorros de importancia.
- En lugares donde la diferencia de
temperatura entre el interior de instalaciones y el exterior es nula, pueden
emplearse bombas de calor. Este sistema, que se fundamenta en traslado de
energía térmica de un lugar frío a otro con más caluroso, permite reducir la
energía que se precisa para enfriar o calentar ambiente.
- Existen sistemas que permite integrar y
automatizar procesos que tengan que ver con la electricidad, iluminación,
seguridad o la climatización, entre otros. Esto facilita una gestión más eficaz
de los procesos productivos que deriva, a su vez, en un ahorro en el consumo y
una mayor eficiencia energética.
- El empleo de sistemas de iluminación
basados en metodologías LED, permite una mayor eficiencia y una reducción del
consumo. Además, localizar estos dispositivos en lugares estratégicos tiene su
importancia ya que, por ejemplo, puede suponer una reducción de la cantidad de
dispositivos a colocar.
- Muchas industrias necesitan enfriar o
calentar la maquinaria utilizada en determinadas actividades. Si la energía que
se necesita para realizar estos procesos se almacena para luego ser empleada,
se potenciará el ahorro energético de la empresa.
- El uso de energías
renovables es otra opción. De hecho, las actuales tecnologías para aprovechar la
energía solar poseen una gran eficiencia energética. También se está
investigando para, por ejemplo, usar materiales de mayor eficiencia para captar
la radiación solar y evitar así depender del silicio.
De esta manera, con formación,
investigación e inversión se puede trabajar a favor de la eficiencia
energética. De esta manera, se obtendrá un ahorro en el consumo, además de
proteger, preservar y conservar el medio ambiente. Así pues, pongámonos todos a
remar en este sentido.
BIBLIOGRAFÍA Y DOCUMENTACIÓN DE INTERÉS.
- OptimaGrid, colab. Universidad San Jorge, Sudoe
Interreg IVB, UE/EU – FEDER / ERDF y más. Buenas
prácticas para el ahorro de energía en la empresa. [Disponible on line: https://4.interreg-sudoe.eu/contenido-dinamico/libreria-ficheros/11268EB8-CE46-5D93-D5CC-6F82D70A6841.pdf] [Consulta: 20 de mayo de 2021]
- Departamento Medio Ambiente Diputación Foral de
Gipuzkoa. Indicadores de gasto y hábitos de consumo. Disponible en: https://www.gipuzkoa.eus/es/web/ingurumena/energia/observatorio-pobreza-energetica/indicadores-gasto-habitos-consumo/consumo-coste-dependencia-energetica
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