Algunas fuentes de energía dependen de
recursos naturales de difícil regeneración y disponibilidad limitada. Se trata
de las energías no renovables y su uso excesivo derivará, tarde o temprano, en
que los recursos de que dependen se consumirán.
Al llevarse utilizando desde tiempo atrás,
las tecnologías necesarias para su utilización es variada y están ampliamente
desarrolladas.
Principales
inconvenientes de las energías no renovables.
No se puede olvidar que uno de los
principales inconvenientes
del uso de energías no renovables es que los recursos de las que provienen
no son ilimitados. Por ello, tarde o temprano los yacimientos en los que se
encuentran se agotarán.
Tampoco hay que olvidar que este tipo de
energías no son inocuas para el ser humano ni para el entorno, puesto que
emiten gases
a la atmósfera y generan residuos que hay que tratar.
Principales
tipos de energía no renovable.
Las de mayor relevancia son:
- El petróleo.
- El gas natural.
- El carbón.
- La energía nuclear.
¿Qué
es el petróleo?
Es un compuesto constituido por átomos de
carbono e hidrógeno que conforma un líquido viscoso de un color variable entre
el pardo negruzco, amarillo o verde.
Estos compuestos hidrocarbonados se han
producido a lo largo de los siglos, como consecuencia del trabajo que realizan
las bacterias sobre los depósitos orgánicos localizados en los fondos marinos.
|
La gasolina, obtenida a partir del petróleo, genera emisiones de gases de efecto invernadero durante su utilización por los vehículos a motor. |
¿Qué
es el gas natural?
Alejandro Volta fue el descubridor de
este gas en el año 1776.
Denominado también “gas de los pantanos”,
al encontrarse en yacimientos de petróleo, no es más que gas metano (CH4).
Actualmente, es una de las fuentes de
energía de mayor importancia debido a los pocos residuos que generan y al
precio en el que se encuentra el petróleo.
Uno de los problemas que puede generar es
su transporte desde los lugares de extracción hasta los lugares de consumo.
¿Qué
es el carbón? Principales usos y características
Se trata de uno de los principales
combustibles fósiles consumidos y explotados como fuente de energía. Se trata
de una roca sedimentaria en cuya composición adquiere un papel importante el
carbono, ya que constituye entre el 40 % y el 90 % de su peso.
La formación
del carbón se produce por el depósito de restos animales y vegetales,
durante un largo periodo de tiempo, en áreas húmedas (lagos, llanuras costeras,
deltas, humedales). De esta manera, se produce lo que se denominan turberas que
están compuestas por láminas de sedimentos que al apilarse uno sobre otros se
prensan.
Por medio de este proceso se genera un
carbón de determinada dureza, densidad, cantidad de carbono y color.
Se puede decir que existen los siguientes
tipos de carbones: Turba (con un rendimiento energético bajo), lignito pardo
(el de mayor rendimiento energético), lignito negro, hulla y antracita.
Existen dos tipos de explotaciones para
obtener carbón: las de cielo abierto y las subterráneas. En la naturaleza, se
puede encontrar una mayor cantidad de depósitos de carbón que de petróleo o gas
natural.
Aun así, en el año 2016 se preveía que la
cantidad de carbón disponible a esa fecha podría utilizarse para cubrir la
demanda de dicho producto durante algo más de 200 años.
Este recurso natural se emplea, en un 60%
para producir energía, para producir cemento y en el área de la siderurgia.
Principales
características de la energía nuclear
La base de este tipo de energía son los átomos
de uranio que, al romperse por medio de un proceso denominado fisión
nuclear desprenden calor. Este calor sirve para desplazar calderas y turbinas a
vapor que, por su parte, desplazan alternadores para finalmente obtener
electricidad.
Esto es, la energía nuclear se fundamenta
en reacciones de fisión por las que se hace incidir neutrones a alta velocidad
sobre los átomos de ciertos compuestos como, por ejemplo, uranio 233, uranio
235 y plutonio 239.
Este tipo de energía no genera emisiones
a la atmósfera de CO, ni CO2. Pero, por el contrario, se genera una
serie de residuos radiactivos que hay que gestionar adecuadamente debido a sus
características intrínsecas.
Por todo lo dicho, resulta recomendable
investigar y potenciar el uso de tecnologías que permitan la obtención de energía
a partir de fuentes renovables. De esta manera, se reducirán las consecuencias
negativas para el medio ambiente y el ser humano, a la vez que se evita el
consumo de compuestos de difícil recuperación.
BIBLIOGRAFÍA Y
DOCUMENTACIÓN COMPLEMENTARIA.
Comentarios
Publicar un comentario