Se trata de una enfermedad respiratoria altamente contagiosa, causada por un virus perteneciente a la familia de los Paramyxoviridae, que cursa con fiebre y erupciones cutáneas (exantemas).
Principales características del virus del sarampión.
Es,
en concreto, un virus RNA, de forma esférica y cadena sencilla.
Además, los virólogos y otros estudiosos del tema han identificado
23 genotipos de este agente infeccioso.
Tal y como se ha mencionado anteriormente, el virus del sarampión pertenece a la familia Paramyxoviridae, concretamente al género Morbillivirus.
Al
parecer, el ser humano es el único organismo en el que se aloja este
agente infeccioso siendo, por tanto, su único reservorio.
¿Cómo se transmite el sarampión?
El
virus que causa esta patología se localiza en la nariz y la boca de
las personas infectada. Por ello, cuando estos individuos hablan,
estornudan o tosen generan unas gotitas procedentes de las vías
respiratorias superiores, denominadas gotas de Pflügge, capaces de
transportar el agente causal del sarampión.
De
esta manera, el virus del sarampión penetra en la nariz o la boca de
la persona a la que infecta, a través de su nariz. Las manos también
pueden ser un vector de este patógeno cuando tocan estructuras
contaminadas por él, ya que puede sobrevivir fuera del organismo
humano unas dos horas.
Parece
ser que el periodo de transmisibilidad es de alrededor de 4 días
antes de que comiencen a aparecer las manchas cutáneas (2 días
antes de que comience la fiebre), extendiéndose hasta 4 días tras
la detección de estos exantemas.
 |
La vacuna triple vírica protege contra el sarampión, rubeola y parotiditis. |
Principales síntomas del sarampión y sus complicaciones.
Así
pues, los primeros signos que se detectarán al padecer sarampión
son tos, fiebre, obstrucción nasal e inflamación de la conjuntiva
del ojo (conjuntivitis).
A
continuación, trascurridas alrededor de 2 semanas del contacto con
la persona enferma, aparecerán los mencionados exantemas.
Estas
manchas en la piel comienzan a manifestarse en la cara para,
posteriormente, propagarse por el resto del cuerpo. Los exantemas
permanecerán en la piel entre 5 y 6 días.
En
ocasiones, el sarampión puede agravarse, sobre todo en niños con
menos de 5 años y en adultos de más de 20 cuyo sistema inmune esté
comprometido. En estos casos, puede observarse otitis (infecciones de
oído), diarrea, encefalitis, neumonía e incluso convulsiones.
El
sarampión también es problemático en embarazadas ya que, en estos
casos, puede provocar que el parto se adelante, que el bebe nazca con
un peso bajo o incluso provocar casos de aborto.
Pruebas de laboratorio de interés para la confirmación del sarampión.
El
diagnóstico de esta patología suele realizarse, en la mayoría de
los casos, por la observación de la clínica que acompaña a la
enfermedad.
Aun
así, los médicos con ayuda de otros profesionales sanitarios,
pueden valerse de determinadas técnicas de laboratorio paraconfirmar la presencia de sarampión. Se trataría de:
La
obtención de suero del paciente para determinar la presencia de
anticuerpos IgM específicos contra el virus del sarampión. Para
ello, puede emplearse la técnica de ELISA. Una muestra adecuada
para realizar este análisis sería aquella obtenida entre los 4 y
14 días posteriores a la aparición de las manchas de la piel.
Muestras
de suero obtenidas en la fase aguda y de recuperación del
sarampión, son útiles para buscar elevaciones de importancia de
las cantidades de anticuerpos IgG específicos contra el sarampión.
Se consideran incrementos relevantes la presencia de cantidades
superiores a 4 veces la presencia normal de este tipo de
anticuerpos.
Muestras
de sangre, orina o secreciones naso-faríngeas pueden ser empleadas
para realizar cultivos celulares que permitan aislar el virus del
sarampión. Las líneas celulares más empleadas para ello son la
B95a y la Vero / SLAM.
Por
último, pueden recogerse muestras naso faríngeas para detectar el
material genético del virus, esto es, su ARN. No suele emplearse
para el diagnóstico de la enfermedad, debido a que las técnicas
serológicas poseen una mayor sensibilidad.
El
sarampión dispone de vacuna para su prevención.
Los
calendarios vacunales de muchos territorio incluyen al sarampión.
Este es el caso, por ejemplo, de la Comunidad Autónoma del País
Vasco (CAPV).
En
concreto, la vacuna contra esta patología es la conocida como triple
vírica ya que está formulada para defender frente al sarampión, la
rubeola y la parotiditis. Esto es, se diseña con virus atenuados de
estas tres infecciones de manera que, una vez administrada, permite
que el organismo genere una respuesta inmune contra las mismas sin
llegar a enfermar.
La
vacuna triple vírica se administra en la CAPV en dos dosis, la
primera a niños de 1 año y la segunda cuando éstos han cumplido
los 4 años.
Dicho
lo cual, sólo queda recomendar a todo aquel que tenga dudas sobre el
sarampión, los síntomas de la enfermedad que provoca, las
características de su agente causal o sobre su vacuna, que consulte
con los profesionales sanitarios del sistema de salud al que
pertenezca. Seguro que atenderán gustosos cualquier dudas al
respecto.
BIBLIOGRAFÍA
COMPLEMENTARIA Y DE INTERÉS.
Comentarios
Publicar un comentario